23 de mayo de 2019

Recordando la tablita

Publico una lista de mis 12 mejores libra por libra y me llegan toda clase de comentarios, algunos de ellos interesantes y buenos.

Otros no.

Que uno que puse en 4 debía estar más arriba por sus títulos y unificaciones…

Para elegir los mejores hay que dejar que trabaje nuestra conciencia, con libertad y sin corsés, de modo que enlistemos a los candidatos según su calidad, y prescindiendo de engañosos títulos nobiliarios.

Ni títulos ni unificaciones sirven para el caso. Que el campeón sea el mejor es una búsqueda permanente, pero es un destino al que jamás se llega. La búsqueda es eterna, los hallazgos son pasajeros. Un campeón debería ser el mejor, pero no siempre lo es. El mundo irreal del deber ser.

Durante 24 años hice cada mes las clasificaciones mundiales en el CMB (con el aporte de un equipo de varios expertos), y aprendí muchas cosas con los golpes del camino. La ardua obsesión por no cometer injusticias es un acercarse a la locura.

En la respetable y eficiente AMB (Asociación Mundial de Boxeo) de hace 40 años, al Dr. Elías Córdova se le ocurrió un día crear una tablita, con algunas reglas para clasificar según méritos y puntajes.

Córdova era muy mi amigo, un hombre conocedor y un dirigente excepcional, al que le dije “suerte con la tablita pero creo que no te va a funcionar”.

Sucedió que pelearon Sugar Ray Leonard y Tommy Hearns, ganó Leonard por KOT, y la tablita decía que al que perdiera por KO, campeón o retador, se lo ubicaría en la siguiente clasificación en el número 7. Córdova me llamó y me dijo: “Lamazón tenías razón, tengo que poner a Hearns en 7 pero él noqueó a todos los que están del 1 al 6”.

Entendió el Dr. Córdova, que era un hombre inteligente y razonable, que su invento acababa de morir.

Si algo he aprendido en tantos años les quisiera decir que cuando se trata de hacer listas de mejores boxeadores, no hay en el mundo fórmula más eficaz que usar nuestro ojo clínico para seleccionarlos.

Frankie Randall le ganó a Julio César Chávez pero no era mejor que Chávez. El Topo Gigio Vázquez le ganó a Lupe Pintor siendo Pintor campeón del mundo, pero no era mejor. Quizá era mejor esa noche, era mejor por un momento, que es otra cosa.

Para muchos, entre los que me cuento, las listas son apasionantes. Hagamos listas, para debatir, para estar y para no estar de acuerdo. No usemos una tablita. Usemos la inteligencia, que nos sirva para algo.