17 de febrero de 2021

Sobre Avni Yildirim, el rival de Canelo

Canelo vs Yildirim
Hay quienes, dos, tres, pocos, que me ofenden en redes desde hace muchos días y a cada instante porque no digo de Avni Yildirim, el rival de Canelo, lo que ellos quieren que diga.

Ni les contesto, ni me molestan, ni les hago caso. Pero detenerme en algunas de sus conclusiones, que no aceptan matices, me permite explicar algunos puntos Interesantes, que algunos no observan.

Yildirim no es favorito para ganar y creo que no ganará, pero es duro, fuerte, fiero y es peligroso para Saúl. Vale por dos Rocky Fielding.

Muchos aficionados reclaman siempre superpeleas. Yo también. Pero el boxeo no es así, y así no es el deporte. Hay días excepcionales y hay otros días, y otras peleas.

Sugar Ray Leonard tuvo cinco peleas grandiosas en su vida, Muhammad Ali seis, Mantequilla Nápoles seis, Joe Louis cuatro y Rocky Marciano ninguna (Walcott tenía 40 años y Moore 42).

No existe, no hay, no funciona, no es boxeo tener sólo superpeleas.
 
Veamos en otros ámbitos. Los cuatro mejores tenistas del mundo se enfrentan a cada rato, sobre el final de los torneos, pero con igual o mayor frecuencia compiten con el 80 o el 120 del mundo, y a veces pierden.

En México nadie ha dicho nada en contra de Carlos Zárate, un campeonísimo respetado por todos, un héroe, un intocable, pero defendió el título del mundo contra el africano Messan Kpalongo anunciado con record 42-2 y de quien luego supimos que andaba debutando como profesional. ¡Perdón, Carlitos! no es tu culpa, son cosas que pasan.

El paraguayo Rafael Lovera, virginal, subió al ring a disputar un campeonato con récord 0 0 0. No había peleado jamás, y se enfrentó al abuelo Lumumba Estaba, un inmortal.

En 1938 el gran Henry Armstrong noqueó a Al Manfredo, en Cleveland. Nadie pudo explicar qué hacía ahí Al Manfredo que de sus anteriores 24 peles había ganado sólo cinco.
 
Lo mismo sucedió con el ignoto Davey Day, a quien Armstrong noqueó el 31 de marzo de 1939; y con Howard Scott, un incompetente absoluto que tenía 44 derrotas.

Fritzie Zivic fue campeón del mundo con 65 derrotas en su récord.

No nos conformemos con poco, ni defendamos nada malo con cosas peores. Pero entendamos, de eso se trata, cómo funcionan las competencias deportivas.

Porque si no continuaremos viendo sólo fraudes donde hay lo rutinario que es parte del andar de la vida. En el deporte y fuera de él.

Si usted quiere apostar 10 o 20 pesos a Canelo en la pelea que viene, hágalo, pero no apueste su vida porque en un ring de boxeo suceden muchas cosas.