21 de junio de 2018

"En el boxeo el alma humana se manifiesta de modo exuberante".

La relación entre el boxeo y la literatura es amplia, y añeja. Editorial Almadía, en mancuerna con Producciones El Salario del Miedo y Proceso, presenta la colección A puño limpio, una antología de narrativa boxística que será publicada en doce volúmenes, que aparecerán de manera periódica y estarán disponibles en puestos de periódicos.

Las entregas incluyen firmas que van desde clásicos como Homero, Arthur Conan Doyle, Jack London o Norman Mailer, hasta autores contemporáneos como Alberto Salcedo Ramos, Ricardo Garibay, José Ramón Garmabella, Joyce Carol Oates, James Ellroy, Eduardo Lamazón y Julio Cortázar.

En entrevista, el historiador y cronista, Eduardo Lamazón señala que, como ningún otro deporte, el pugilismo es una metáfora de la vida.

¿Por qué hacer una colección sobre boxeo y literatura?
Surgió por iniciativa de la editorial. Me invitaron a escribir el prólogo del primer tomo, así como dos textos más que aparecerán en entregas posteriores. Hace cincuenta años compré mi primer libro de boxeo, tengo 62 años, pero fui lector y apasionado del boxeo desde los diez. Nunca había visto una recopilación tan interesante sobre literatura dedicada al box. En la colección leeremos a cerca de cien autores, algunos incluso ganadores del Premio Nobel.

A diferencia del fútbol, desde siempre los escritores encontraron un asidero de historias en el box.
En el box el alma humana se manifiesta de modo exuberante. Cuando fui a visitar a Manny Pacquiao, un día antes de que peleara con Joshua Clottey en Dallas, me contó que, en una ocasión, siendo niño, en su casa sólo había una lata de atún para alimentar a siete personas. Años después, esa misma persona estaba por ganar 42 millones de dólares en una hora de trabajo. ¿Cómo no les va a interesar una historia como ésta a los novelistas o contadores de historia? El boxeo es una metáfora de la vida. Al igual que en el día a día, te caes, te levantas, superas obstáculos, tomas venganza, te marcas objetivos, fracasas y triunfas. Por eso es un deporte aceptado en prácticamente todas las comunidades del mundo y por eso se practica desde siempre. El hombre ha peleado toda su existencia, primero para sobrevivir y segundo porque liarse con los demás es parte de la naturaleza humana.

Dice que el boxeo es una metáfora de la vida. ¿Cómo entendemos entonces que América Latina sea semillero de buenos peleadores?
Vivimos en un mundo donde abunda la miseria económica y moral. A veces no comprendo cómo es que no hay más boxeadores; es un salvavidas para los desheredados; una ventana para quien tiene todas las puertas cerradas. No hay arquitectos ni abogados boxeadores, es una disciplina para la gente más humilde del mundo. Es curioso e incomprensible porqué Brasil no da boxeadores. Quizá se deba a que ahí el futbol es una religión. En cambio, Nicaragüa, México, Puerto Rico, Cuba, Venezuela y Latinoamérica en general tienen grandes campeones.

En términos literarios el boxeo da buenos personajes: épicos y que de alguna manera buscan la redención.
Sin duda, por eso es el deporte que más se ha recreado en el cine. Los boxeadores han pasado por el infierno antes de llegar a ser famosos, cosa que probablemente no sea tan acentuada en un futbolista.

¿Qué textos sobre boxeo tienen un impacto de nocaut?
Varios. Budd Schulberg escribió Más dura será la caída, uno de los grandes textos sobre el boxeo. El combate de Norman Mailer es sobresaliente, entre otras cosas por incorporar el tema del racismo. A finales del siglo XIX había muchos boxeadores negros de una calidad extraordinaria, se considera que Sam Langford pudo haber sido uno de los más grandes pesos completos de la historia y no fue campeón mundial porque no lo dejaban pelear con blancos. Era el tiempo de John L. Sullivan, Jack Dempsey y Jack Johnson.

¿Hay crisis en el boxeo?
Sí y no. Hay buenos peleadores, pero la crisis está en la dirección del boxeo. En este momento el boxeo es un barco a la deriva, se ha prostituido con la abundancia de campeones mundiales. Se han inventado una cantidad de títulos que ofende. Cuando Mohamed Ali, Rocky Marciano o Julio César Chávez eran campeones mundiales todo mundo los reconocía. Hoy te reto a que alguien en plena calle te diga quién es el campeón mundial de peso completo.

Por lo mismo hay pocas peleas estelares al año.
Sí, en la antigüedad los boxeadores peleaban mucho. Desde el boom de la televisión en los años setenta, todo esto se transformó y preparar una pelea multimillonaria toma tres o cuatro meses, por eso los grandes como Pacquiao, Mayweather o El Canelo, pelean dos o tres veces año cuando mucho.

¿Cuál es el boxeador que más lo ha impresionado?
El peleador más impresionante que he visto sobre el ring es Roberto “Manos de piedra” Durán, considerando que el arte es subjetivo y una emoción estética. Eso no quiere decir que si alguien opina que es Sugar Ray Robinson, Julio César Chávez o Mohamed Ali, este equivocado.

¿El Canelo está sobrevalorado?
No, me gusta como peleador y no entiendo porque para algunos aficionados lo detestan o dicen que es una creación de la televisión. Probablemente no es un inmortal, pero es un buen boxeador. Le pedían que peleara contra alguien importante y ya lo hizo con Golovkin, y en mi opinión ganó, lástima que dieran empate.

Volverán a enfrentarse en septiembre, ¿cuál es su pronóstico?
En este momento las apuestas están 2 a 1 a favor de Golovkin, no entiendo muy bien por qué. Supongo que es un combate que se puede ir a cualquier lado y además El Canelo probablemente pueda sacarle ventaja a su juventud.

¿Hay falta de credibilidad en el boxeo? ¿Se arreglan los combates?
Los combates no están arreglados, sí hay pérdida de confianza, pero siempre ha sido así. La gente se indigna por malas decisiones, porque el principal problema del boxeo son los malos jueces, pero este tipo de polémicas han acompañado a este deporte a lo largo de su historia.